domingo, 13 de julio de 2008

La fuga de Juárez Arriola

Nuestro polimputado alcalde de La Línea, Don Juan Carlos Juárez Arriola, vuelve a escurrir el bulto. Ya no respeta ni que sean las Fiestas de la localidad. A él le sigue gustando más Madrid y además allí puede olvidar, siquiera unas semanas, todo lo que se le viene encima. El pasado viernes no concurrió, alegando enfermedad, a la ceremonia de la Coronación de la Reina de las Fiestas 2008, que por cierto la afortunada, como en los tiempos del franquismo, es la hija del teniente de alcalde de Hacienda, el Sr. Muñiz; y no tiene previsto acudir a ningún acto de la Velada y Fiestas, ni siquiera al Pleno aniversario de la fundación de la ciudad, puesto que su impoluto culo no se encuentra ya, a estas horas, en La Línea.
Juárez pasa completamente de la alcaldía. Ya ha "ganado" todo lo que tenía que "ganar" y sólo le quedan las imputaciones judiciales y las posibles condenas, y a nadie le agrada tener que pensar continuamente en rejas por lo que se quita de enmedio sin ninguna vergüenza.
Pero aquí, como no tenemos a nigún Cronos dispuesto a castrar a Urano para que las gotas de su sangre vertida sobre la tierra hagan nacer a Alecto, Tisífone y Megera, las Erinias, nos tendremos que conformar con este Cuékaro dominguero que las recuerda persiguiendo al imputado munícipe tras hundir en el pecho de La Línea de la Concepción el puñal de la miseria y la quiebra, y abandonarla a su trágica suerte.
Nº167